El transfeminismo negro: un pensamiento radical sobre género

"El transfeminismo negro es un campo de conocimiento emergente que se suma a los debates sobre la desnaturalización de la categoría mujeres, la despatologización de las identidades trans, y la lucha contra el cis-sexismo y el racismo"...

Disputas feministas negras

Si yo fuera a contar las veces que escuché, inclusive en la academia, que el feminismo negro se resume a un análisis del racismo, ciertamente no me alcanzarían los dedos de la mano. Cuando no es eso, entonces aparecen percepciones toscas que reducen el feminismo negro a la interseccionalidad. Vale resaltar que esta última no se agota en un concepto, en una teoría, ni en una única visión.

Mucha tinta se ha gastado desde que Crenshaw sistematizara y reuniera en una formulación conceptual, las ideas interseccionales que estaban circulando en el movimiento de mujeres negras, chicanas, latinas y asiáticas en Estados Unidos, como bien explica Patrícia Hill Collins en un bellísimo artículo^[1] que, desde mi punto de vista, esboza la genealogía de la interseccionalidad.

«La genealogía está más interesada en explorar los diferentes espacios en los que un concepto se va constituyendo, aún cuando él no esté formulado en el lenguaje mainstream de las ciencias dominantes.»

Es bueno recordar que una genealogía es diferente de una historia convencional. La genealogía no está obsesionada con la búsqueda del origen de un concepto ni el pionerismo compulsorio que lleva a muchas a reivindicar “yo fui la primera que hablé de tal cosa”. Calma gente, la genealogía está más interesada en explorar los diferentes espacios en los que un concepto se va constituyendo, aún cuando él no esté formulado en el lenguaje mainstream de las ciencias dominantes. A partir de ese trabajo de búsqueda, es posible trazar algunas continuidades entre varias ideas donde ese concepto reverberó, permitiéndonos comprenderlo hoy de forma sistematizada. Es ese ejercicio el que Patricia Hill desarrolla en ese texto, siendo ella misma una de las que ha contribuido significativamente con la expansión de los debates interseccionales.

En el epicentro de las disputas feministas negras sobre interseccionalidad, también es usual escuchar que antes de que Crenshaw acuñara el concepto en los años 90, ya Lélia Gonzalez lo habría esbozado en su ensayo de 1980 “Racismo y Sexismo en la cultura brasilera”. Afirmo que esa atribución es errónea, y que, lejos de realzar el brillantismo de Lélia González, lo opaca, pues la originalidad de su pensamiento no necesita de que se le atribuya un concepto de matriz estadounidense. Ella dispensa esos “favores”. Mis argumentos acerca de por qué considero que no son equiparables las ideas de Lélia Gonzalez y Kimberle Crenshaw, los expongo de forma más exhaustiva en el artículo «O Racismo nas Dobradiças da Saúde Reprodutiva em Cuba: Uma Análise Feminista Negra«, para quien tenga paciencia y posibilidad de leer en portugués.

«Existen diálogos profundos y relevantes entre los feminismos negros del Norte y del Sur global, pues el pensamiento feminista negro se muestra cada vez más vital».

Ciertamente, existen diálogos profundos y relevantes entre los feminismos negros del Norte y del Sur global, pues el pensamiento feminista negro se muestra cada vez más vital, floreciendo en vertientes potentes como es el caso de lo que Silvana de Souza Nascimento^[3], ha nombrado como epistemología transfeminista negra, con base en la producción teórica y el activismo político de travestis y mujeres trans negras de Brasil^[4].

Reverberaciones transfeministas negras

Es importante decir que hablamos y escribimos sobre transfeminismo negro desde un lugar específico, Brasil, lo que implica que no existen pretensiones generalizadoras ni universalistas; en todo caso posibilidades de diálogo y conexiones con otros contextos, principalmente latinoamericanos en el que estas ideas cobren sentido. Ya que este es el mes de las mujeres negras latinoamericanas y caribeñas, pienso que vale la pena que no solo la cisgeneridad negra^[5] pueda tener espacio.

El feminismo negro es en sí mismo un espacio de pensamiento híbidro si consideramos que se propone abordar múltiples situaciones de opresión que convocan a diferentes saberes contrahegemónicos. Esta singularidad es la que, de alguna forma, explica el desdoblamiento del transfeminismo negro, como vertiente asociada. Jaqueline Gomes de Jesús^[6], intelectual transfeministas brasileña, explica este desdoblamiento en los siguientes términos:

«El feminismo negro parió al transfeminismo, fue un nacimiento difícil, un proceso largo […] el transfeminismo es en tal medida hijo del feminismo negro que comparte con él –al menos con sus líneas más críticas– la comprensión de que, si las personas fueron “desprovistas de género” […] las personas trans también han sido víctimas de esa des-generificación, en nombre del modelo blanco, heterosexual y cisgénero (JESUS, 2014, p.104, traducción libre de la autora)»^[7].

«La norma de género es blanca, como también defienden las feministas decoloniales«.

O sea, Jaqueline expone un lugar compartido por personas negras y personas trans: el hecho de no ser abrazadas por los modelos hegemónicos de género, en la medida en que los mismos están calcados en la blanquitud. La norma de género es blanca, como también defienden las feministas decoloniales.

En su libro titulado Negra de ambos lados: una historia racial de la identidad trans^[8] (“B ack on both sides: a racial history of trans identity”^[9]), C. Riley Snorton (por lo que me consta una persona trans, activista e intelectual)^[10] debate las técnicas e intervenciones ginecológicas que fueron realizadas durante y después de la esclavitud en mujeres negras, cuyos cuerpos, reducidos al útero, fueron objeto de experimentos en instituciones médicas. De esta forma Snorton ilustra que en Estados Unidos, la historia del género, tiene fuertes raíces en el régimen esclavista, no solo porque las mujeres negras fueron usadas como instrumentos para el “perfeccionamiento de las ciencias ginecológicas”, sino porque los cuerpos negros fueron capturados por las normas de la blanquitud, tales como el dimorfismo de género. Sí, el dimorfismo de género es un ideal blanco. Fuera de la blanquitud, el resto de los cuerpos racializados se convierte en carne de explotación esclavista primero y de experimentación médica después.

«Hay vastas evidencias sobre cómo las perspectivas transfeministas negras profundizan los análisis de género y raza, de forma radical».

Hay vastas evidencias sobre cómo las perspectivas transfeministas negras profundizan los análisis de género y raza, de forma radical, es decir, yendo a las raíces de los legados coloniales del dimorfismo de género, de las doctrinas del determinismo biológico impuestas también en esa arena política, entre otros análisis importantes.

Aún cuando la enunciación de un transfeminismo negro se hace desde Brasil, por las manos de Silvana de Souza Nascimento (ella misma una persona de género no binario y negra), me parece que esa enunciación contiene el eco de esa trayectoria de pensamiento acción. Resumidamente Silvana expone que el transfeminismo negro es un campo de conocimiento emergente que se suma a los debates sobre la desnaturalización de la categoría mujeres, la despatologización de las identidades trans, los desdoblamientos de la perspectiva interseccional, la lucha contra el cis-sexismo y el racismo y la reivindicación de la multiplicidad como una marca del género que no puede ser capturado en el binario hombre-mujer-cis. En la emergencia de este campo de estudios resultan primordiales las contribuciones de travestis y mujeres trans negras, cuyo activismo y pensamiento político se condensan  sus principales proposiciones analíticas.

La lucha contra la transfobia, contra la hegemonía de los poderes médicos, el racismo y el heteropatriarcado deben mucho al trabajo de: Jaqueline Gomes de Jesus, Megg Rayara Gomes de Oliveira^[11] y Letícia Carolina Nascimento^[12]. Si aún no las conoce o no conoce su obra, que este modesto texto sea una invitación para iniciar ese camino.

Cuatro obras de transfeministas negras para conocer:

• Transfeminismo, Letícia Nascimento.
• Transfeminismos: Teorias e Práticas, Jaqueline Gomes de Jesus.•
• Nem ao centro, nem à margem, Megg Rayara Gomes de Oliveira
• “El futuro tiene que ser comunitario o no será”^[13], Mel Herrera

Tres materiales audiovisuales para conocer intelectuales transfeministas negras:

^[1] https://revistaseletronicas.fiamfaam.br/index.php/recicofi/article/view/559/506

^[2] https://periodicoscientificos.ufmt.br/ojs/index.php/geo/article/view/16448

^[3] https://ppgas.fflch.usp.br/node/422

^[4] https://www.scielo.br/j/eh/a/DGJb8snh5xr44yXVwvgRDSB/

^[5] Si es que podemos hablar así porque la norma de género no contempla a las personas negras, aunque evidentemente no todas las personas negras son trans o travestis y, consecuentemente necesitamos de estas demarcaciones para identificar lugares de poder y subalternidad.

^[6] https://pt.wikipedia.org/wiki/Jaqueline_Gomes_de_Jesus

^[7] JESUS, Jaqueline Gomes de. «Prolegômenos para o futuro pensamento transfeminista», In: MINELLA Luzinete Simões; ASSIS, Gláucia de Oliveira; FUNCK, Susana Bornéo. (org): Políticas e fronteiras: desafios feministas, Tubarão: Ed. Copiart, 2014a, p.97-112.

^[8] https://www.amazon.com.br/Black-Both-Sides-History-Identity/dp/1517901731

^[9] https://transreads.org/wp-content/uploads/2019/03/2019-03-17_5c8e04a08bf86_c-riley-snorton-black-on-both-sides-a-racial-history-of-trans-identity.pdf

^[10] https://en.wikipedia.org/wiki/C._Riley_Snorton

^[11] https://primeirosnegros.com/megg-rayara/

^[12]https://www.amazon.com.br/Transfeminismo-Feminismos-Plurais-Let%C3%ADcia-Nascimento-ebook/dp/B095J8165B

^[13] https://rialta.org/mel-herrera-futuro-tiene-que-ser-comunitario-o-no-sera/