Esta recopilación poética no es solo un himno al erotismo y la pasión vital; también resulta, un canto de amor a la poesía cubana en todos sus caminos.
"Bajo el frío de Quito, veo a las travestis viajar juntas, compartir el mismo cuarto de renta; comparten algún amante como suelen prestarse el crayón de labios".
Este poema de la poeta cubana Ileana Álvarez, dedicado a su mascota desaparecida, pertenece a su libro inédito "Telones de acero".
El ritmo en el poemario “Cirquísima”, de Jessica Pérez Quesada, se impone a lo inevitable y busca maneras de resistir punzadas muy largas y profundas.
Las obras de Clarice Lispector sostienen una interioridad profunda y siempre relacionada con complejos procesos emocionales y mentales.
En estos poemas chinos escritos por mujeres, las poetas miran hacia el entorno que las rodea, tanto física como espiritualmente.
Precursora y vanguardista, Anita Malfatti (1889-1964) fue una de las figuras más destacadas de las artes plásticas brasileñas.
La poesía de Karin Boye refleja una lucha interior implacable y apasionada entre el deber y las pasiones, la realidad y el deseo.
La obra de Silvina Ocampo tratan las intuiciones, los sueños y las obsesiones, e intenta borrar las fronteras entre la prosa y la poesía.
La “Revista de la Asociación Femenina de Camagüey” dio espacio a figuras que abogaban por el feminismo, la ciencia y la cultura de la época.