Dulce María Loynaz sintetiza en sus versos su imagen de familia, surgida, por supuesto, de la propia experiencia.
El “Poema XXIV”, de Dulce María Loynaz, pertenece a su libro "Poemas sin nombre" (1953). La poeta cubana fue Premio Cervantes en 1992.
“Presagio” es un poema de la poeta y periodista guatemalteca Carmen Matute, Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias 2015.
La vida de Irina Diéguez Toledo convencería al más pinto de los escritores para elegirla como paradigma de una novela.
Marina Tsvietáeva en su “Poema del fin” deja clara su afición por el adiós. La autora rusa vivió una vida de tragedia.
La antología “Más allá del miedo es mi casa...” recoge las voces de poetas que han escrito sobre la violencia de género.
La novela de Murasaki Shikibu, también responde a la costumbre japonesa del periodo Heian de incluir poemas en cualquier documento.
Rosario Castellanos es considerada una de las voces mexicanas más importantes del siglo XX, y una de las pioneras del feminismo mexicano.
La poesía de Anne Sexton es intimista, confesional, femenina, cargada de simbolismo, erotismo y una mirada desmitificadora de cualquier tabú.
Louise Labé, con su obra breve e intensa como pocas, es una de las voces más contemporáneas entre los autores del Renacimiento.