La prisionera política cubana Lisdani Rodríguez, de 25 años, fue excarcelada este martes con una licencia de un año para que termine su embarazo en casa.
La activista cubana Lizandra Góngora, condenada a 14 años de prisión, es la mujer con la mayor sentencia por manifestarse el 11J.
Guiados por un ansia de justicia, y ante un contexto de total vulnerabilidad, los presos políticos cubanos no tienen otra opción que “poner el cuerpo”.
En 30 años Cuba no ha permitido la entrada de organizaciones independientes a centros de detención.
El régimen sigue siendo inflexible cuando se trata de ejemplarizar los casos en los que reconoce alguna veta de liderazgo u organización.