Lou Andreas-Salomé, pensadora y referente del feminismo

Escritora y psicoanalista, Lou Andreas-Salomé fue precursora del feminismo por sus ideas y actitudes en relación con la independencia, la igualdad y la autonomía personal.

Lou Andreas-Salomé fue una destacada escritora y psicoanalista rusa, nacida el 12 de febrero de 1861 en San Petersburgo, Rusia, y fallecida el 5 de febrero de 1937 en Gotinga, Alemania. Su vida estuvo marcada por un espíritu inquieto e inconformista, que la llevó a romper con los roles asignados por la sociedad y la familia desde una edad temprana. Decidió viajar desde Rusia a Alemania para poder realizar una carrera universitaria, y terminó siendo una de las mentes más brillantes de la generación de finales del siglo XIX.

A lo largo de su vida, Lou Andreas-Salomé se involucró activamente en los círculos de pensamiento más vanguardistas de Europa. Sus incursiones en la literatura, la filosofía y el psicoanálisis hicieron que se ganara el reconocimiento de los intelectuales de su época. Su pensamiento se caracterizó por la combinación del psicoanálisis freudiano y la filosofía de Nietzsche. Centró sus estudios en temas como el narcisismo y la sexualidad femenina.

Lou Andreas-Salomé vivió una vida extraordinariamente libre y fuera de lo común para su época. Se convirtió en un icono de la mujer liberada en el siglo XX. Su libertad de espíritu reflejó su profundo deseo de conocimiento y su habilidad para defender su autonomía intelectual, emocional y vital, a pesar de las restricciones sociales de su tiempo. Fue una influencia, tanto en el plano amoroso como intelectual, para algunos de los pensadores más influyentes de los últimos cien años, como Nietzsche, Freud y Rilke.

Los hombres que la amaron

Con Paul Rée y Nietzsche, quienes la pretendían, llegó a una especie de trato al que llamaron “la santísima Trinidad”. Vivirían juntos, pero no tendrían relaciones sexuales. Vivirían en una comuna célibe intelectual, en la que se la pasarían discutiendo de filosofía, literatura y arte. Ambos hombres, negados a perder la cercanía de Lou, aceptaron. Para celebrar el acuerdo, Nietzsche sugirió que se tomaran una foto. El proyecto fracasó, pero la foto quedó como una de las más icónicas de la historia de la filosofía, el arte y la transgresión de los preceptos morales de la época.

Ante la inalcanzable voluntad de Lou, Nietzsche dijo “por la gran fuerza de su voluntad e inteligencia absolutamente original, estaba predestinada para algo grande; por su moralidad, la cárcel o el asilo podían ser más adecuados”. 

Durante los años siguientes Salomé vivió con Rée en una relación platónica. En el círculo de amigos donde figuraban principalmente científicos, la llamaban “la dama de honor”, por ser la única mujer. Y por mujer, publicó su primer libro, la novela filosófico-psicológica En la lucha por Dios, bajo un seudónimo masculino: Henri Lou.

Los escándalos de Salomé

Por esa época, además de las relaciones extramaritales, pues Lou se había casado, finalmente, con Friedrich Carl Andreas, de quien se rumoró que amenazó a Salomé con clavarse un puñal en el corazón si no aceptaba, la publicación de Erótica causó un gran revuelo.

Lou había aceptado el matrimonio con la condición de que nunca tendrían relaciones sexuales entre ellos, y tuvo varios amantes. Su actitud causaba escándalo en la época, y terminó de hacerse de todo tipo de enemigos cuando en Erótica dejaba claro que defendía la diferencia entre las mujeres y los hombres más que la idea de una igualdad otorgada por el mundo de los hombres.

Ante ideas como estas, causó, también, el enojo de las feministas.

Lou Andreas-Salomé, Rilke y Freud

Años más tarde, cuando conoció al incipiente poeta austrohúngaro René Karl Wilhelm, a quien bautizó como Rainer Maria Rilke y con el que vivió un romance de gran calibre pasional, dejó atrás todo lazo marital y sexual y se entregó a vivir “el amor”. Fue su amante, y también su mentora: le enseñó ruso para que pudiera leer a Tolstoi, y luego lo llevó a Rusia a conocerlo. Su amor duró hasta que él murió en 1926, aunque nunca se casaron. 

Cuando Salomé tenía 55 años, conoció a Sigmund Freud. Por aquel entonces Freud no había alcanzado su celebridad, pero la introdujo en el Círculo Psicoanalítico de Viena. Karl Abraham, a quien Freud llamaba su mejor pupilo, le escribió al maestro:

Lou Andreas-Salomé comenzó a dar terapia en Gotinga, Alemania, y allí se quedó hasta que falleció a los 73 años a causa de una insuficiencia renal. Durante sus últimos años estuvo acosada por la Gestapo ―instigada por la hermana de Nietzsche, que la odiaba, y quien se encargó de destruir, tras su muerte, su biblioteca. Por fortuna, sus obras y cartas sobrevivieron.   

Cómo influyeron las ideas de Lou Andreas-Salomé en el feminismo actual

Lou Andreas-Salomé no fue una figura central en el movimiento feminista de su época, pero su vida y sus ideas influyeron en la comprensión de las relaciones de género y la emancipación de las mujeres en su tiempo. Aunque no existe una influencia directa y específica de Andreas-Salomé en el feminismo actual, algunas de sus ideas y actitudes pueden verse como precursoras de conceptos clave en el feminismo contemporáneo:

Empoderamiento personal: Lou Andreas-Salomé promovió la idea del empoderamiento personal y la independencia de las mujeres, y abogó por la importancia de que desarrollaran sus talentos y capacidades intelectuales.

Igualdad en las relaciones personales: Andreas-Salomé desafió las normas de género tradicionales en sus relaciones personales y amorosas. Mantuvo relaciones intelectuales e igualitarias con hombres influyentes como Friedrich Nietzsche y Sigmund Freud.

Libertad de pensamiento y autonomía: A pesar de las restricciones sociales de su tiempo, Lou Andreas-Salomé defendió su autonomía intelectual y vital, y vivió una vida de libertad, al margen de las expectativas y roles tradicionales.

Aunque Lou Andreas-Salomé no desempeñó un papel directo en el desarrollo del feminismo, algunas de sus ideas y actitudes en relación con la independencia, la igualdad y la autonomía personal pueden verse como precursoras de conceptos fundamentales en el feminismo contemporáneo. Su vida y su obra siguen siendo relevantes como ejemplo de una mujer que desafió las normas de género de su época y buscó su propio camino en un mundo dominado por hombres.