Desmontando mitos sobre la violencia machista

"Los celos o el divorcio (entre otros), no son propiamente una causa de la violencia machista, son un detonante. Si las mostramos como causas, pueden ser utilizadas para excusar o justificar erróneamente al maltratador por la acción violenta".

La violencia machista es un problema global que afecta a millones de mujeres y niñas. El Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT), mantiene las estadísticas en tiempo real, y manifiesta de diversas formas la información para desmontar los mitos sobre la violencia física y psicológica, económica y sexual de las mujeres. Sin embargo, detrás de esta realidad se esconden una serie de mitos arraigados en nuestra cultura que dificultan su erradicación. Este trabajo tiene como objetivo desmontar estas falsas creencias y contribuir a una mayor comprensión del problema. En esta información tomada del manual de estilo para el tratamiento de la violencia machista y el lenguaje inclusivo en los medios de comunicación, les mostramos varios puntos a través de las autoras y periodistas Rosa Solbes y Emília Bolinches.

Violencia machista

Según las autoras: "No son hechos puntuales ni aislados. Afectan a un alto porcentaje de mujeres. Pasa en todos los países del mundo, independientemente del nivel de desarrollo. Ocurre en todos los estratos sociales y grupos étnicos, con diferentes niveles culturales, capacidad adquisitiva, formación académica, país de origen, profesión, edad, etc. Haber sufrido maltratos en la infancia no es un factor suficiente ni determinante para ser maltratador. Lo que induce a un hombre a ejercer la violencia machista, no es ni una enfermedad mental, ni el alcohol, ni las drogas. Son personas que actúan desde las creencias y las relaciones de poder de una cultura machista".

Y continúan: "Los celos o el divorcio (entre otros), no son propiamente una causa de la violencia machista, son un detonante. Si las mostramos como causas, pueden ser utilizadas para excusar o justificar erróneamente al maltratador por la acción violenta y se esconde la causa radical -de raíz-: las relaciones de poder establecidas por el machismo en virtud de las cuales el agresor cree que puede controlar y ejercer una dominación sobre las mujeres. No hay un perfil de mujeres víctimas de la violencia machista. Es falso que las mujeres ‘aguanten’ las relaciones de maltrato por masoquismo. Abandonar una relación de maltrato es muy difícil. Intervienen muchos factores, tanto sociales como psicológicos, económicos, de aislamiento, etc. No hay nada, absolutamente nada, que pueda justificar un maltrato".

Estos y otros mitos alrededor de la violencia machista han construido una barrera que impide avanzar hacia una sociedad más igualitaria. El objetivo principal de este trabajo es desmontar las falsas creencias y enfrentar la realidad.