25N en Cuba, con mayor vulnerabilidad las mujeres que participan en política

Se llega al 25 de noviembre en Cuba con la ausencia de un gran grupo de derechos para las cubanas.

No hay Ley Integral Contra la Violencia de Género, ni siquiera su discusión en el actual cronograma legislativo.

No se acaba de activar una línea de ayuda específicamente para las mujeres víctimas de maltratos.

No se ha tipificado el feminicidio dentro del Código Penal.

No se han creado las casas de acogida que tanto se han necesitado durante este largo período pandémico.

No se han hecho públicas, estadísticas relacionadas con los feminicidios.

No se han construido diálogos entre las instituciones oficiales y las activistas independientes que trabajan el tema de la violencia de género.

Y sobre todo, se llega a este 25N con veinticinco mujeres asesinadas y 3 infanticidios, según subregistros de plataformas feministas cubanas.

Hoy, Día Internacional contra la Violencia de Género, las cubanas amanecemos con los ecos de aquellos actos de repudio del 10 de octubre, con el sonido de los golpes a Marthadela Tamayo en el Parque Central el 22 de noviembre, y los arrestos de Luz Escobar, Bertha Soler, Regla Burunate y Caridad Burunate, y de otras activistas, ese mismo día.

Hoy despertamos con 5 huelguistas de hambre, y uno de hambre y de sed, en el barrio de San Isidro. Entre ellos hay dos colegas, Iliana Hernández y Katherine Bisquet, quienes junto a Luis Manuel Otero, Maykel Castillo, Oscar Casanella, Omara Ruiz, Esteban Rodríguez, Anamely Ramos, Abu Duyanah, Adrián Rubio, Jorge Luis Capote, Anyell Valdés, Osmani Pardo y Yasser Castellanos, desde el 9 de noviembre reclaman la excarcelación del activista Denis Solís.

Este 25 de noviembre en Cuba, mientras las madres cubanas libran la batalla frente al desabastecimiento del país, las activistas cubanas dicen BASTA! al maltrato del gobierno, quien incumple tratados internacionales firmados y ratificados por él mismo como la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW).

Esta Convención, que entró en vigor en 1981, en su Artículo 7 refiere que “Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en la vida política y pública del país y, en particular, garantizarán a las mujeres, en igualdad de condiciones con los hombres, el derecho a (…) participar en organizaciones y en asociaciones no gubernamentales que se ocupen de la vida pública y política del país”.

Katherine Bisquet, narrando para Vice, lo que ha ido ocurriendo todos estos días de huelga y resistencia ha escrito:

“Llegará el momento en que Iliana no podrá hablar, y puede que Iliana sea la huelguista con mayor resistencia: una de las únicas cubanas que atravesó 240 kilómetros de Sahara en el maratón de Sable. Iliana pinta sus labios de rojo todas las mañanas y empieza con sus directas. Su boca es una pista que se quema bajo el sol de San Isidro; una pista por la que su lengua atraviesa todos los días batiendo un olímpico déficit calórico.

Ayer Iliana solo hizo una directa. El jueves hizo diez, y una de ellas es esa en la que impiden que su madre cruce el cerco de agentes de la seguridad. Ella vino a ver a su hija, que está decidida a morir en huelga de hambre. Gritaba a pecho abierto mientras veía cómo se la llevaban en plena calle con los brazos abiertos”

(…)

Las personas empiezan a preguntarse por qué no nos ven en tiempo real, o por qué la información que surge en las redes no alcanza. Sepan que nada nos alcanza; ni siquiera nuestros cuerpos nos alcanzarán. Solo la fe de ir acompañados hasta la meta, si es que existe un final para este maratón…”.