Organizaciones independientes exponen la situación de las mujeres cubanas ante la CEDAW en Ginebra

La reunión formal tuvo lugar en el Palacio de Naciones de la ONU este lunes.

Durante el 89º período de sesiones de la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), que se celebra en Ginebra entre el 7 y el 25 de octubre, varias organizaciones de la sociedad civil cubana presentaron informes las violaciones sistemáticas de derechos humanos que afectan a las mujeres en Cuba.

La reunión formal tuvo lugar en el Palacio de Naciones de la ONU este lunes, donde activistas y representantes cubanas expusieron la realidad de las condiciones que enfrentan las mujeres en la isla, en especial las presas políticas.

En sus intervenciones, las activistas cubanas denunciaron las "graves deficiencias en el sistema de reparación para las víctimas de violencia de género" en Cuba, criticando la ineficacia de los mecanismos de compensación, que dependen del pago de los agresores, y la prolongada duración de los procesos judiciales.

Además, resaltaron la complicidad de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), una organización que, según las denunciantes, actúa como brazo del gobierno para perpetuar la violencia institucional y obstaculizar el progreso real en la lucha contra la violencia de género.

Violaciones sistemáticas a los derechos de las mujeres

Uno de los temas que más preocupó a las organizaciones presentes fue la situación de las mujeres negras lesbianas encarceladas, quienes, según informes presentados, sufren una doble discriminación: por su orientación sexual y por su raza.

María Matienzo, del Museo Virtual de la Memoria Basada en Género, denunció que estas mujeres enfrentan restricciones en sus derechos básicos, como las visitas conyugales, y se ven obligadas a establecer relaciones de poder dentro de las prisiones.

Además, señaló que tanto el Código de Familias como las normativas sobre reproducción asistida en Cuba excluyen a las parejas lesboafectivas de tratamientos médicos como la gestación solidaria, sin contemplar otros procedimientos sin patologizar la decisión de las mujeres cubanas de ser madres.

Por su parte, Elaine Acosta, del Observatorio de Envejecimiento, Cuidados y Derechos, expuso la situación de pobreza y marginación que afecta a las mujeres mayores en Cuba, especialmente a las afrodescendientes.

Acosta señaló que la crisis económica y social del país ha incrementado de manera desigual la carga de trabajo doméstico y de cuidados, empobreciendo a las mujeres y exponiéndolas a la inseguridad alimentaria, la falta de medicamentos y servicios básicos como el agua y la electricidad.

En su intervención, instó al Gobierno cubano a proteger los derechos sociales de las mujeres y a publicar estadísticas con enfoque de género que permitan una evaluación objetiva de la pobreza y la desigualdad.

Deficiencias en el sistema de reparación y complicidad de la FMC

Laritza Diversent, directora de la organización Cubalex, enfatizó las dificultades que enfrentan las mujeres en Cuba para acceder a justicia y reparación, señalando que el sistema judicial está fragmentado y politizado, lo que perpetúa la violencia de género y limita la protección a las víctimas y sus familias.

Diversent también criticó el rol de la FMC, argumentando que su vínculo directo con el Partido Comunista compromete su independencia y su capacidad para defender efectivamente los derechos de las mujeres cubanas.

Además, alertó sobre la represión estatal contra mujeres activistas y periodistas, quienes sufren detenciones arbitrarias, violencia física y psicológica, generando un impacto significativo en su bienestar emocional y familiar.

La sociedad civil cubana se presentó ante la CEDAW a través de alianzas como La Coalición y la Red de Observatorios Independientes de Cuba, enviando informes de al menos 21 organizaciones independientes, entre las que se encontró el Observatorio de Género de Alas Tensas.

El régimen intenta maquillar la realidad

El encuentro también contó con la participación de activistas de otros países, como Chile, Canadá, Benín y Japón, quienes compartieron las realidades de discriminación y violencia que enfrentan las mujeres en sus respectivos contextos.

El próximo 18 de octubre el Gobierno cubano será examinado por el comité de la CEDAW, compuesto por 23 expertos independientes, en un diálogo interactivo donde se abordarán las denuncias presentadas por la sociedad civil. Activistas esperan que esta revisión impulse al Comité a emitir recomendaciones concretas que obligan al régimen cubano a rendir cuentas y a implementar medidas efectivas.

Por otro lado, el lunes también se escucharon las intervenciones de mujeres vinculadas al Gobierno cubano, como Osmayda Hernández Beleño de la FMC y Joanna Pereira de la Unión de Juristas. Estas representantes defendieron la postura oficial del régimen, argumentando avances en políticas de igualdad y programas de apoyo a las mujeres.

Sin embargo, las organizaciones independientes criticaron estas intervenciones, calificándolas como un intento del Gobierno por maquillar la realidad y deslegitimar sus demandas.