Feminicidios y violencia política bajo el foco en el examen de la CEDAW a Cuba

La CEDAW es un tratado internacional que busca eliminar todas las formas de discriminación contra las mujeres.

Yanelys Núñez, coordinadora del Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT) nos comparte algunas de las acciones que la sociedad civil cubana ha realizado con miras al 89 período de sesiones de Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la mujer (CEDAW), que está teniendo lugar en Ginebra, del 7 al 25 de octubre de 2024. El régimen cubano será examinado el próximo 18 de octubre.

“Participar como sociedad civil en exámenes al régimen cubano, como la CEDAW, nos permite desconstruir su relato”.

Desafíos y avances en la lucha por la igualdad de género

La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1979, representa un hito en la lucha por la igualdad de género a nivel mundial. Este tratado internacional, uno de los más completos sobre derechos de las mujeres. Establece un estándar para medir el progreso en la eliminación de la discriminación contra las mujeres en todas las esferas de la vida.

Eliminar todas las formas de discriminación

Según Yanelys, “Este convenio busca proteger los derechos de las mujeres. Que los estados que firmen o ratifiquen este convenio se comprometan legalmente a trabajar en función de eliminar todas las formas de discriminación contra la mujer en todas las esferas de la vida. Tanto en el público como el privado”. “Podemos ver en los informes que se han entregado que hay muchos temas representados. Como es el de los feminicidios, que forma parte del Observatorio, el de la violencia política y el papel de la FMC y su complicidad con el régimen cubano, incluso en la violación de los derechos de las mujeres cubanas que participan en la política”.

A pesar de los avances logrados, la discriminación contra las mujeres persiste en muchos países, incluyendo a Cuba. La Convención (CEDAW) sigue siendo un instrumento fundamental para abordar esta problemática. Sin embargo, su implementación enfrenta numerosos desafíos, como la resistencia a los cambios culturales, la falta de recursos y la persistencia de estereotipos de género.