Académicas cubanas Alina Bárbara y Jenny Pantoja son golpeadas y acusadas de "atentado"

Las académicas cubanas Alina Bárbara López Hernández y Jenny Pantoja Torres fueron arrestadas en la mañana de este martes 19 de junio cuando se dirigían a realizar una manifestación pacífica en el Parque Central de La Habana.

Pantoja Torres había publicado el día anterior un mensaje amenazante que recibieron de la Seguridad del Estado con el propósito de intimidarlas. “Te alerto, es la última vez que vas a llegar a Matanzas”, les escribió un oficial.

Cecilia Borroto López, hija de Alina Bárbara, denunció el arresto. "Acaban de detener nuevamente a mi madre Alina Bárbara López Hernández junto a Jenny Pantoja Torres antes de llegar al puente de Bacunayagua", alertó Borroto.

Según la joven, su familia se dirigió a “la estación de la PNR en la Playa (Matanzas) que es a donde habitualmente la llevan. Esperamos respeten tanto la integridad de Alina como la de Jenny, como lo merece cada ciudadano. Esperamos que esta vez no decidan golpearlas, ya que ellos sí decidieron violar nuevamente el derecho de movilidad”.

Jenny y Alina Bárbara: golpeadas y acusadas de "atentado"

De acuerdo a lo que posteó Pantoja en su Facebook, “A ambas nos golpearon, pero sobre todo a Alina”. Las académicas se dirigieron al hospital después de abandonar la estación de policías, ya que “los médicos que las atendieron en la unidad de la PNR se negaron a emitir un certificado por lesiones”.

Cada día 18, Alina Bárbara realiza una protesta pacífica en el Parque de la Libertad en Matanzas. Durante estas manifestaciones, exige la creación de una Asamblea Nacional Constituyente elegida democráticamente, la liberación de los presos políticos sin condiciones de exilio y el fin del acoso a quienes ejercen su derecho a la libre expresión y manifestación.

Declaraciones de Alina Bárbara después de ser detenida y violentada

"Nosotros habíamos tomado un auto rumbo a La Habana y un carro que venía detrás de nosotros hizo que se detuviera el nuestro", cuenta la profesora en un audiograma publicado por el medio CubaxCuba. "Nos pidieron bajar, lo hicimos, nos pidieron carnet de identidad, lo entregamos y en seguida la oficial, muy grosera desde el inicio, me dijo 'Bárbara, móntate', y yo le pregunté 'Oficial, ¿usted tiene orden de detención?', 'No tengo nada y tú sabes que tienes que irte', me respondió".

En su relato de lo sucedido, Alina Bárbara se refiere a la violencia de la policía: "Entonces yo me corrí hacia la parte que da hacia el contén, yo creo que eso de algún modo salvó mi vida, por lo que ocurrió casi inmediatamente después".

"Yo le sigo insistiendo 'Mire, oficial, explíqueme aunque sea verbalmente las razones de la detención, yo no estoy cometiendo un delito, yo no estoy haciendo nada ilegal", continúa Alina. 

'Tú sabes que tienes que montarte', me dijo, y entonces me agarró por los hombros e hizo una técnica de barrido con sus pies y los míos, una técnica de artes marciales, y me dio un fuerte empujón. Yo me quedé totalmente en el aire y caí desde esa altura. Me di un golpe muy fuerte, caí de espaldas. No pude evitar el golpe porque además no esperé esa reacción desmesurada. Utilizar esa técnica contra una persona que ni siquiera le está levantando las manos."

"Cuando yo caí me di un golpe muy fuerte en la cabeza", cuenta Alina. "Si yo me lo llego a dar sobre la carretera me fracturo el cráneo, pero era sobre la grava del contén". La historiadora afirma que sintió "cómo se apagaban las voces, los gritos de Jenny [Pantoja] diciendo que no me maltrataran, por un momento se me nubló la vista, y sentí como un gusto a sangre en la garganta".

"Yo no perdí el conocimiento, pero me quedé como atontada, porque fue un golpe fuerte. Y entonces ella me decía 'Párate', y yo me quedé en el suelo protegiéndome porque tenía miedo de pararme y que tuviera algo fracturado". A Alina Bárbara la tomaron "por las piernas y los brazos" y la "arrastraron hasta la puerta del carro patrullero que estaba abierta".

Mientras Alina se apoyaba en el hombro de la oficial, "zafó" sin percatarse la charretera de la polícia. Las autoridades cubanas rgumento utilizan actualmente este argumento en contra de la académica, como prueba de su caso de "atentado".