Tribunal cubano condena a cadena perpetua a otro feminicida

Continúa la estrategia punitivista del Estado y sus instituciones sin que se anuncien estrategias efectivas de prevención de la violencia de género.

| Observatorio | 04/07/2024
carcel
“Cárcel”. / Imagen: Pixabay.

Un reporte del medio de prensa provincial Escambray informó que se condenó a cadena perpetua a un ciudadano conocido como Mora o “El Lento” por ser autor del feminicidio que acabó con la vida de su expareja, una cubana residente en la localidad de Taguasco, en Sancti Spíritus. El Observatorio de Género de Alas Tensas y Yo Sí Te Creo en Cuba verificaron este lamentable hecho en su momento.

Este tipo de información, bastante inusual en la prensa estatal de la isla, reafirma que las autoridades cubanas siguen optando por una campaña punitiva y ejemplarizante ante los casos de violencia contra las mujeres, en lugar de apostar por la prevención y la educación.

Mientras tanto, la cobertura periodística de estos casos continúa siendo sumamente deficiente, pues la nota publicada en el medio Escambray, que no menciona la palabra feminicidio, empieza describiendo la ruptura de la “apacible calma” en la comunidad, en lugar de centrarse directamente en la gravedad del crimen de género, lo que termina por minimizar su impacto y desplazar el enfoque hacia la perturbación de la rutina de la comunidad.

violentómetro de ogat
Violentómetro. Imagen: Alas Tensas

Además, el autor del texto describe la relación entre el agresor y la víctima como “una relación amorosa con una mujer residente en dicho poblado”, cuando lo que debería enfatzarse es el contexto de violencia y control. Además, habla del intento “por restaurar la relación amorosa” y de “desavenencias y discusiones violentas” en lugar de llamar a los hechos por su nombre: abuso y violencia de género.

La “Guía para la cobertura periodística de femicidios y violencia basada en género” refiere que “los femicidios no deberían ser presentados como crímenes sensacionales o aislados, ni como producto de arrebatos inexplicables o de conflictos de pareja. Al informar sobre los femicidios, es importante dejar atrás estos sesgos, a veces inconscientes, reproducidos por hábito o porque se adecúan a lo que la audiencia espera”

Falta de contexto

En algún punto, el texto del medio oficialista cubano también culpabiliza a la víctima, pues menciona el “mal presagio de los familiares”, lo cual puede interpretarse como una forma de culpabilizar a la mujer o a su entorno por no haber evitado el crimen sin hacer énfasis en la responsabilidad exclusiva del agresor.

Por otra parte, aunque es relevante conocer el historial criminal del agresor, el largo detalle sobre sus antecedentes puede desviar la atención del feminicidio, que podría interpretarse como una justificación de sus actos violentos.

Como era de esperar, tampoco se aborda el contexto más amplio de la violencia de género en Cuba ni se ofrece información sobre las medidas preventivas o de apoyo a las víctimas. El enfoque está principalmente en el crimen individual, sin considerar las dinámicas sistémicas de la violencia contra las mujeres.

El texto no contextualiza el feminicidio dentro del marco de la violencia de género generalizada en Cuba, ni menciona las estadísticas o las políticas (o la falta de ellas) que abordan este problema, mientras se centra en el proceso judicial y las sentencias, lo cual es importante, pero no ofrece una reflexión crítica sobre la efectividad de las leyes y medidas de protección contra la violencia de género en el país.

El Observatorio de Género de Alas Tensas y Yo Sí Te Creo en Cuba publicaron una declaración conjunta en mayo de 2023 rechazando los peligros que entrañan las políticas de «populismo punitivista» aplicadas por las autoridades cubanas para enfrentar la violencia de género.

«Una dura condena puede aliviar el dolor de la familia por la pérdida inmediata pero no la va a reparar en lo que esa ausencia significará a largo plazo, por ejemplo, para abuelos y abuelas que, muchas veces sin fuerzas ni recursos económicos, crían a niñas y niños sobrevivientes del feminicidio de sus madres. Y mucho menos va a evitar que otras mujeres, niñas, niños y adolescentes sufran algún tipo de femi(ni)cidio, con las graves consecuencias para sus familias», expresaron las organizaciones en el comunicado.

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