La violencia de género en Cuba sigue escalando y el gobierno reconoce 117 ‘muertes violentas de mujeres’

Las autoridades cubanas reconocen una escalada de la violencia de género, pero siguen rechazando el término “feminicidio”.

Las autoridades cubanas no han podido seguir ocultando la grave situación respecto a la violencia machista que hay en el país e informaron durante el VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) que, hasta el mes de octubre del presente año, han tenido lugar 117 feminicidios en la isla, aunque siguen evitando utilizar dicho término.

De acuerdo con un reporte del diario oficialista Granma, la fiscal general de la República, Yamila Peña Ojeda, fue la encargada de dar a conocer la cifra de “muertes violentas de mujeres”, siendo las provincias de Matanzas, La Habana, Santiago de Cuba, Granma y Guantánamo donde más feminicidios se produjeron.

Estos crímenes, según la fiscal general, dejaron a unos 70 niños y adolescentes huérfanos de madre y en el 75% de los casos ocurrieron en el interior de las viviendas compartidas por víctima y victimario.

El clima de violencia e inseguridad que viven las mujeres en Cuba afecta actualmente a 9.579 familias, en las que conviven 16.116 mujeres y niñas, según datos ofrecidos en la misma reunión por Teresa Amarelle Boué, miembro del Buró Político y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).

En ese sentido, la funcionaria cubana detalló que “de las personas del sexo femenino mayores de 15 años que viven en situación de violencia, el 60% es negra y mulata, y son menores de 35 años con promedio de escolaridad de 9no. grado. Una parte de ellas se encuentran desvinculadas del trabajo o son amas de casa”.

La preocupación por los feminicidios en Cuba llega a la ONU

Las autoridades cubanas se han visto obligadas a reaccionar públicamente ante la epidemia de feminicidios que vive la isla debido al trabajo de los observatorios independientes de violencia de género, que vienen contabilizando estos crímenes en Cuba desde 2019, y alertando sobre un notable incremento este 2023.

Hasta el momento el Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT) y la plataforma feminista Yo Sí Te Creo en Cuba (YSTCC) han verificado 81 feminicidios en la isla, lo que representa un subregistro, pues estas organizaciones no tienen acceso a los datos oficiales y su trabajo es perseguido por las autoridades cubanas.

No obstante, han logrado generar un gran impacto en la opinión pública y han obligado a las autoridades a reconocer esta problemática. OGAT presentó un informe en las Pre-sesiones del Examen Periódico Universal (EPU) que tuvo gran impacto luego, en noviembre, cuando Cuba fue evaluado por otros Estados miembros de la ONU. El tema de la violencia de género fue uno de los que más preocupación causó y estuvo en el foco de muchas recomendaciones.

El activismo feminista y los observatorios independientes

La feminista cubana Ileana Álvarez, directora del OGAT, dijo que el pronunciamiento de las autoridades “es un resultado del activismo feminista y de los observatorios independientes, que han puesto en la discusión pública la necesidad de visibilizar las estadísticas sobre violencia de género en Cuba”.

“Ellos se han visto presionados porque nuestras demandas han sido llevadas a organismos internacionales que nos han escuchado. Incluso gobiernos amigos de la dictadura, como el de México, han pedido a las autoridades cubanas que visibilice los feminicidios y cree una ley contra la violencia de género para prevenirlo”, añadió Álvarez.

Yanelys Núñez, coordinadora de OGAT, recordó que “ha sido una demanda recurrente de las plataformas feministas que se publiquen las cifras de feminicidios de los últimos diez años”, algo que no ha ocurrido hasta el momento.

En ese sentido, Núñez compartió de nuevo la demanda llevada al EPU: “si no se han recopilado estos datos, el Gobierno debería publicar los homicidios desagregados por género con la información pertinente que permita a los observatorios independientes verificar si se trataron o no de feminicidios, pues no basta solo con las cifras del año en curso”.

Para Núñez, ahora que las autoridades han reconocido la problemática de la violencia de género en Cuba, sería bueno que tomaran en cuenta todas las demandas presentadas en el EPU como “establecer una línea especializada para víctimas de violencia machista que active un plan de apoyo para las mujeres que hagan uso de ella”.

Las demandas feministas siguen sin respuesta

También pidió que “crear una red de centros de atención integral para mujeres, menores y personas dependientes que han sido víctimas de violencia de género, implementar de manera eficaz y con evaluaciones periódicas un Plan educativo de género transversal a todas las instituciones del Estado, comenzando por las que trabajan de manera cercana con sobrevivientes de la violencia machista y sus familiares”.

Otras demandas presentadas por el OGAT durante las pre sesiones del EPU, que no han sido atendidas, son el “diseño y ejecución de un programa en género adaptado a las escuelas y diferentes centros de formación y establecer de inmediato y sin condicionamientos el derecho de reunión, asociación, y manifestación no solo para las mujeres que luchan contra la violencia de género y las asociaciones feministas cubanas que son criminalizadas, sino para todos los ciudadanos cubanos”.

Hasta el momento la principal reacción de las autoridades cubanas a la escalada de violencia de género que vive el país fue una estrategia calificada como “populismo punitivo” por las plataformas feministas independientes, pues consistía en anunciar en los medios de prensa largas condenas, muchas de ellas de cadena perpetua, para los feminicidas.

Además, hasta el momento las cifras de feminicidios ofrecidas por las autoridades cubanas eran muy limitadas. Sólo se conocían las del 2022 (18 casos) que constituían sólo la mitad de las contabilizadas por los observatorios independientes ese mismo año. Los datos oficiales solo incluían casos en que la víctima fuera asesinada por su pareja o ex pareja, y en los que el agresor ya hubiese sido juzgado.