Desde la creación de la FMC es evidente la falta de autonomía del feminismo en Cuba, debido a la subordinación a la estructura política del país.
Las desapariciones que en Cuba no están relacionadas con la huida del país, sino que responden a homicidios o suicidios, son prácticamente invisibilizadas.
OGAT verificó un feminicidio en la ciudad de Pinar del Río, que tuvo lugar el pasado 7 de agosto, cuando la cubana Yoana Echenique, fue asesinada por su expareja en su centro de trabajo.
Aunque el reconocimiento fue a la oficina del PNUD en Cuba, Osmayda Hernández Beleño, de la FMC, dijo que la distinción había sido para las instituciones del Estado Cubano.
Con el asesinato de Ruselay Castillo Matos suman 54 los feminicidios registrados por el OGAT en lo que va de 2023, superando notablemente los registros de años anteriores, cuando la mayor cifra fueron los 36 del 2022.
Los primeros seis meses de este año han dejado un saldo de feminicidios verificados mucho mayor que el que pudo registrarse en 2022.
Rosy Ponce Peña y Adela García son los nombres de las más recientes víctimas de feminicidio verificados por OGAT y Yo sí te creo en Cuba.
El asesinato de una mujer cubana a manos de su pareja en Santiago de Cuba se convierte en el feminicidio número 50 del 2023.
Saray Moya Moreno, de 50 años de edad, fue asesinada por su pareja en el poblado de Chambas, Ciego de Ávila, el pasado 3 de julio.
Yunisleive Fernández, fue víctima de feminicidio el pasado 23 de junio en la provincia de Matanzas, a manos de su expareja.