Kamala Harris, la posible candidata que enfrentará a Donald Trump

Kamala Harris es hija de una investigadora de cáncer de mama de origen indio y un economista de origen jamaiquino.

La abogada estadounidense Kamala Harris, quien ha ocupado la vicepresidencia del país en los últimos cuatro años, apunta a ser la candidata presidencial por el Partido Demócrata este 2024 por petición de Joe Biden, quien anunció este domingo que no se presentará a la reelección.

“Mi primera decisión como candidato del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas: es hora de unirse y vencer a Trump. Hagámoslo”, afirmó Biden en Twitter.

Kamala Harris agradeció las palabras de Biden dos horas más tarde en un comunicado donde dijo sentirse “honrada de contar con el respaldo del presidente” y confirmó su deseo de postularse como candidata a las elecciones presidenciales de noviembre de este año.

“Haré todo lo que esté a mi alcance para unir al Partido Demócrata —y unir a nuestra nación—, así como para derrotar a Donald Trump y su agenda extrema. Tenemos 107 días hasta la jornada electoral. Juntos lucharemos. Y juntos ganaremos”, añadió Harris, cuya candidatura debe ser confirmada en la Convención Nacional Demócrata a mediados de agosto.

¿Quién es Kamala Harris?

Nacida en 1964 en Oakland, California, Kamala Harris es hija de una investigadora de cáncer de mama de origen indio y un economista de origen jamaiquino.

Tras graduarse de la Universidad de Howard y de la Facultad de Derecho de la Universidad de California, la actual pre candidata del Partido Demócrata a la presidencia inició su carrera política en el sistema de justicia penal, sirviendo como fiscal de distrito de San Francisco de 2004 a 2011 y como fiscal general de California de 2011 a 2017.

En 2017 fue elegida senadora de los Estados Unidos por California, siendo la primera mujer india-americana y la segunda mujer negra en servir en el Senado. Tras esta etapa llegó a la vicepresidencia de EEUU como compañera de fórmula de Joe Biden en 2020.

Su elección fue histórica por varias razones: se convirtió en la primera mujer, la primera mujer negra, y la primera persona de ascendencia india en ocupar la vicepresidencia de los Estados Unidos.

Su impronta en la política estadounidense

Harris ha destacado como una defensora de la justicia social a lo largo de su carrera. Como senadora y fiscal general de California trabajó en reformas policiales, de derechos civiles y leyes de protección al consumidor. Un enfoque que ha mantenido como vicepresidenta, abogando por políticas que buscan reducir las desigualdades raciales y económicas.

También sobresalió durante la pandemia de Covid-19 en la promoción de la vacunación y en la implementación de políticas para combatir el virus, ejerciendo liderazgo especialmente en la gestión de la crisis sanitaria y en la recuperación económica post-pandemia.

La política norteamericana es una voz prominente en la lucha contra el cambio climático, un campo en el cual ha defendido políticas ambientales que incluyen una transición hacia las energías limpias y sostenibles.

Harris también ha trabajado en el fortalecimiento de los derechos reproductivos y la igualdad de género, siendo la principal responsable de la anulación de la proposición 8 en el estado de California, que prohibía el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Críticas a Kamala Harris

Pese a su éxito y prestigio, Harris también ha recibido numerosas críticas. Una de las más antiguas está relacionada con su desempeño como fiscal general de California, donde fue señalada por tomar decisiones que perpetuaron injusticias dentro del sistema penal, como la defensa de condenas erróneas y la resistencia a la reforma de la fianza.

El tema migratorio ha sido otro de sus puntos débiles, pues Harris ha sido partidaria de las políticas de inmigración de los últimos cuatro años, ante lo que activistas por los derechos de los inmigrantes han expresado que esperaban una postura más progresista y activa de su parte en defensa de las comunidades vulnerables.

Si bien Harris es una defensora de los derechos reproductivos, varias feministas han señalado que no ha sido lo suficientemente efectiva en impulsar una agenda más amplia y agresiva en pro de la salud y los derechos de las mujeres, especialmente en un contexto donde estos derechos están bajo amenaza en varios estados.

En resumen, Harris, aunque sigue siendo un referente para muchas mujeres y afrodescendientes que aspiran a ocupar puestos relevantes en el ámbito de la política, en muchas ocasiones parece ceder a las presiones de la política partidista y de las élites, lo que ha limitado su efectividad en la promoción de cambios sustanciales.