«Mujeres cubanas que participan en la política» una campaña de Alas Tensas

La campaña “Mujeres que participan en la política” es una iniciativa del proyecto Observatorio de Alas Tensas, que nació a raíz del estallido social en Cuba del 11 de julio de 2021.

Aunque desde nuestro observatorio hemos venido denunciando la violencia contra las mujeres en la política que ejerce el gobierno cubano, entendimos que ante las detenciones masivas de mujeres que han ocurrido luego del #11J se hacía necesario emprender una campaña de visibilización a través de las redes sociales.

La información con la que trabajamos ha sido tomada de fuentes comunitarias, medios de prensa, de la organización de asesoría jurídica Cubalex y del registro público ciudadano que llevan distintas mujeres cubanas, entre ellas Salomé García Bacallao. Hemos comprobado también datos con algunos de los familiares de las mujeres violentadas por su participación en las protestas del 11J, que en ocasiones no han querido conceder entrevistas de forma pública y visualizar los casos por temor a mayores represalias de parte de la policía y la Seguridad del Estado.

Este listado va variando con los días pues se trabaja en la búsqueda y verificación de nuevos casos. Según Cubalex la cifra supera la cifra de 853 personas entre «los que ya han sido liberados, los que están en desaparición forzada y los que siguen en detención, además contando a los que están en proceso de verificación» . De ellas 168 son mujeres, y unos 12 menores en el rango de 14 a 18 años se encuentran aún encarcelados.

Nuestra preocupación con respecto a estas detenciones del #11J no solo se debe a que con ellas se viola el libre derecho de manifestación y de expresión, sino porque además viola convenios internacionales firmados y ratificados por Cuba, como la CEDAW.

La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) que entró en vigor el 3 de septiembre de 1981, contiene presupuestos contra la violencia política, como el artículo 7 que compartimos a continuación:

Artículo 7

Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en la vida política y pública del país y, en particular, garantizarán a las mujeres, en igualdad de condiciones con los hombres, el derecho a:

a) Votar en todas las elecciones y referéndums públicos y ser elegibles para todos los organismos cuyos miembros sean objeto de elecciones públicas;

b) Participar en la formulación de las políticas gubernamentales y en la ejecución de éstas, y ocupar cargos públicos y ejercer todas las funciones públicas en todos los planos gubernamentales;

c) Participar en organizaciones y en asociaciones no gubernamentales que se ocupen de la vida pública y política del país.

Realizando esta campaña hemos encontrado historias muy lamentables como la de Rocío Brito Torres, una joven de 22 años y madre de una niña de 1 año, que fue apresada el pasado 20 de julio por haber participado en las protestas ciudadanas de Matanzas. Su hija de meses está en período de lactancia, sin embargo el gobierno cubano mantiene arbitrariamente detenida a Rocío.

Otro caso preocupante ha sido el de la menor de edad Gabriela Zequeira Hernández (17 años) que fue sentenciada en un juicio sumario a ocho meses de prisión por el supuesto delito de desorden público. La joven, estudiante de segundo año de Contabilidad en el politécnico Andrés Luján de San Miguel del Padrón, en una entrevista para Cubanet narró los tratos degradantes que recibió el día de su arresto y luego durante su estancia en la prisión:

“Ese día, el 11 de julio, los oficiales me agarraron tan fuerte para entrarme en la patrulla que me lastimaron, me trataron como si yo fuese cualquier cosa y no una menor de edad, pregunté incluso por qué estaba ahí y una oficial me dijo que era para que viera que no me podía manifestar contra la Revolución, que yo era una contrarrevolucionaria”.

Una vez en la Unidad de 100 y Aldabó, Gabriela sigue contando que fue obligada a desnudarse completamente. Luego le dijeron que tosiera fuerte y que hiciera cinco cuclillas mientras se apretaba el bajo vientre. Por último, a la adolescente le pidieron que se introdujera el dedo en la vagina.

Tras una apelación de la familia, a Gabriela Zequeira se le celebró otro juicio el 17 de agosto. Sin embargo la sentencia fue ratificada. Aunque no sufrirá internamiento en una cárcel Gabriela estará durante toda la sanción bajo el régimen de prisión domiciliaria y solo podrá salir a la escuela y al médico.

Casos como los descritos se repiten a todo lo largo de Cuba, por lo que durante varias semanas estaremos denunciando y actualizando la información sobre las mujeres que siendo activistas o no, salieron a la calle el 11 de julio pacíficamente como parte de los derechos de una sociedad civil legítima. Además estaremos incluyendo a todas esas mujeres que desde hace años vienen sufriendo represión en la isla ya sea por su trabajo comunitario, artístico, social o por ser parte de grupos opositores.