Poesía mexicana | «El otro»

"Nunca digas que es tuya la tiniebla, / no te bebas de un sorbo la alegría. / Mira a tu alrededor: hay otro, siempre hay otro".

¿Por qué decir nombres de dioses, astros
espumas de un océano invisible,
polen de los jardines más remotos?
Si nos duele la vida, si cada día llega
desgarrando la entraña, si cada noche cae
convulsa, asesinada.
Si nos duele el dolor en alguien, en un hombre
al que no conocemos, pero está
presente a todas horas y es la víctima
y el enemigo y el amor y todo
lo que nos falta para ser enteros.
Nunca digas que es tuya la tiniebla,
no te bebas de un sorbo la alegría.
Mira a tu alrededor: hay otro, siempre hay otro.
Lo que él respira es lo que a ti te asfixia,
lo que come es tu hambre.
Muere con la mitad más pura de tu muerte.

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La obra que acompaña a este poema, «Bordando el manto terrestre» (1961), es uno de los cuadros más significativos de la pintora surrealista Remedios Varo. La artista crea un escenario nocturno que oscila entre lo ensoñador y lo tenebroso. La mirada enigmática de los personajes contribuye a la atmósfera misteriosa y atemporal creada por la artista.

Remedios Varo, pintora, escritora, y artista gráfica nacida en España en 1908, considerada como una destacada figura del surrealismo mexicano, aunque comenzó su carrera artística en Barcelona, donde se unió al grupo surrealista catalán Logicofobista. La Guerra Civil Española la llevó a emigrar a París, donde se relacionó con artistas como Joan Miró y Leonora Carrington. Posteriormente, la Segunda Guerra Mundial la llevó a México, donde pasó el resto de su vida y desarrolló su obra. Su arte, lleno de referencias personales y simbolismo, fusiona lo místico, lo mágico y lo científico, reflejando su vida y su libertad creativa. No consiguió vivir de la pintura. Siempre realizó trabajos artísticos de supervivencia, sobre todo como ilustradora publicitaria. Murió en México en 1963.