Un artista no binario de Suiza gana una edición de Eurovisión marcada por las polémicas

Suiza gana el festival de Eurovisión gracias al voto del jurado en una edición donde fue expulsado el representante de Países Bajos.

El cantante no binario suizo Nemo ganó este sábado la edición correspondiente al año 2024 del festival televisivo Eurovisión con la canción Breack the Code. Por su excelente interpretación musical y coreográfica el artista recibió un total de 591 votos. Con este resultado Suiza suma tres galardones desde el nacimiento del certamen europeo.

En segundo lugar quedó Baby Lasagna, el representante de Croacia, que partía como favorito en las encuestas. En tanto, el tercer puesto quedó en manos de Ucrania mientras en cuarto y quinto lugar quedaron Francia e Israel, respectivamente, países que alcanzaron gran apoyo del voto popular.

El dúo español Nebulossa, por su parte, terminó en el puesto 22 de 25 tras recibir apenas 30 puntos en total, 19 del jurado y 11 del público. Pese a que la polémica canción española Zorra fue coreada por los presentes en el Malmö Arena de Suecia, obtuvo una de las peores puntuaciones del certamen.

Pese a la calidad musical del evento, considerada por expertos como una de las mejores ediciones desde su creación, polémicas relacionadas con la participación de Israel en el evento, la expulsión del representante de Países Bajos y la renuncia de portavoces de países como Noruega y Finlandia ocuparon gran parte de los titulares.

Tal vez por esta razón el cantante suizo Nemo, a quien le habían prohibido lucir la bandera no binaria que lo representa, aludió a la división evidenciada este año en el certamen luego de que se le rompiera el trofeo: “Si mi trofeo se puede arreglar, quizás Eurovisión se puede arreglar también”.

Polémica en torno a la presencia de Israel

Eden Golan, la artista que representó a Israel durante el concurso, recibió abundantes abucheos y poco respaldo del público presente en el Malmö Arena durante su actuación. La tensión en torno a la participación de la artista, que motivó incluso protestas en el exterior del teatro, hizo que utilizara camerinos separados de los del resto de los concursantes.

Posteriormente se conoció que la Unión Europea de Radiodifusión (UER) los separó del resto de los concursantes debido al mal comportamiento de algunos integrantes de la delegación israelí, quienes habían violado el código de conducta de Eurovisión.

En medio de este contexto, el público presente en el Festival abucheó cada punto otorgado por el jurado a Israel, mucho más cuando recibió la elevada cifra de 323 puntos por parte de los telespectadores.

Expulsión de Países Bajos

El cantante Joost Klein, representante de Países Bajos en Eurovisión, fue descalificado de la competencia por una presunta agresión a un miembro de la organización durante la segunda semifinal, que tuvo lugar el jueves.

No obstante, la delegación neerlandesa publicó un comunicado defendiendo a su representante y mostrando su desacuerdo con la sanción. Por último, rechazaron la acusación contra Joost Klein al alegar que hizo un gesto amenazante pero no una agresión. El incidente está siendo investigado por la policía sueca.

La televisión pública holandesa no se quedó en silencio y como gesto de protesta decidieron no otorgar las puntuaciones que les correspondían. En su lugar, el director de Eurovisión, Martin Osterdahl, anunció las puntuaciones de Países Bajos en medio de fuertes abucheos del público.

Alegatos contra la guerra

Tanto el portavoz seleccionado por la televisión pública de Noruega como el de Finlandia rechazaron anunciar las puntuaciones de sus delegaciones debido al clima hostil que predominó en el evento, principalmente en torno a la participación de Israel, un país acusado de estar cometiendo un genocidio contra la población palestina.

El representante de Francia, quien quedó en cuarto lugar, lanzó un mensaje a favor de la paz durante su último ensayo. En el momento en que le tocaba cantar un fragmento a capela prefirió hacer silencio para luego pedir que sea la música la que sirva para la paz y la unidad, con lo que se llevó una sonora ovación del público.

La representante de Portugal fue una de las que tomó una posición más clara en favor de la población palestina, pues pese a la prohibición de utilizar símbolos políticos llevó la bandera del país asiático pintada en sus uñas y dijo a la prensa antes de la gala: «Quiero un mundo libre he intentado ayudar como puedo (…) Estoy por una Palestina libre».

España, entre los últimos puestos

Zorra, la polémica canción elegida por el grupo Nebulossa para representar a España en el festival televisivo fue un fiasco: solo cinco de los 37 países del jurado profesional le dieron votos, con lo que sumó un total de 19, mientras del televoto consiguió solo 11.

La propuesta española, que había causado polémica por el uso de la palabra “zorra” en un certamen donde están prohibidos los vocablos “malsonantes”, tampoco consiguió destacar en la puesta en escena ni en la interpretación, aunque el público presente la coreó durante la actuación.