Feminicidio | Nueva víctima de violencia machista en La Habana

Lisbet Machado, de 28 años y residente del municipio Playa, fue asesinada por el padre de su hijo más pequeño.

El pasado 14 de marzo ocurrió un nuevo feminicidio en la La Habana. La víctima se llamaba Lisbet Machado, era madre de dos niños y tenía 28 años.

Según información publicada por el diario Cubanos por el Mundo el padre del niño menor de Lisbet, supuestamente llamado Pedro, se personó en la casa de la joven con el objetivo de ver a su hijo.

Sin embargo, una vez consiguió que le abrieran la puerta, irrumpió en el domicilio de Machado ubicado en el segundo de piso de un edificio del municipio Playa.

El hijo mayor de Lisbet presenció el asesinato.

Hasta la fecha el observatorio de Alas Tensas ha verificado 5 feminicidios en 2022 donde los victimarios han sido parejas o exparejas. Son los casos de Mailén Guerra García, Mislaidis Carmenate, Darlín García, y de una joven de 21 años de la que aún no hemos podido verificar su nombre, pero que fue asesinada en San Luis, Santiago de Cuba, el 4 de enero.

Si se mira el año anterior, las cifras de feminicidios cometidos por parejas y exparejas (de los 36, un total de 29 fueron cometidos por parejas o exparejas de las víctimas) siguen desmontando la falsa creencia de que los asesinatos ocurren en callejones oscuros y por personas desconocidas con alguna patología psiquiátrica. Por el contrario, son hijos sanos del patriarcado los que cometen estos crímenes.

La violencia de género es un problema de salud pública y es una violación de los derechos humanos que afecta todos los sectores de una sociedad. La preparación del personal sanitario, de la policía, de los trabajadores sociales, de la prensa, así como del resto de las instituciones de un país, son cruciales en la lucha contra su erradicación.

Los feminicidios son solo la punta del iceberg, y sí, es la expresión más cruel de la violencia de género, pero antes de llegar a este punto, hay un proceso de violencia, naturalizado en todas las sociedades, donde las mujeres se ven sometidas a abusos, amenazas, intimidación, violencia económica y sexual.

Por eso, desde el observatorio de género de Alas Tensas seguimos exigiendo al régimen cubano una Ley Integral contra la violencia de género, el cese de la criminalización del activismo, la tipificación del feminicidio dentro del código penal, así como refugios para mujeres maltratadas, no solo porque es un derecho que las mujeres cubanas se sientan protegidas, sino porque se salvarían muchas vidas.