Feminicidio | Una cubana de Camagüey, víctima de violencia machista

Miriam del Pilar Vidal Escoda, de 54 años, y trabajadora de la Empresa Provincial de Turismo Ciudad Santa María, fue asesinada el pasado 7 de diciembre por su pareja.

Miriam del Pilar Vidal Escoda, de 54 años, fue asesinada el pasado 7 de diciembre por su pareja. Este feminicidio eleva a 34, la cifra de muertes por razones de violencia de género del año en curso.

Miriam trabajaba como especialista principal de Gastronomía en la Empresa Provincial de Turismo de Ciudad Santa María, Camagüey, según ha informado ADN Cuba.

A Miriam la sobrevive una hija, graduada de Turismo, según la misma nota de ADN.

El agresor, del que aún se desconoce si tenía antecedentes de violencia machista, asesinó a Vidal Escoda en su domicilio, usando un arma blanca.

Fue apresado por la policía en su centro de trabajo, una panadería, a donde se dirigió tras cometer el feminicidio.

Gracias a los medios de prensa independientes, a las denuncias ciudadanas, y a los mensajes públicos de despedidas dedicados a la víctima; hemos conocido la noticia de ese feminicidio. Ya que ni los medios públicos oficiales, ni la Federación de Mujeres Cubanas, ni siquiera el centro de trabajo de Vidal, la Empresa de Turismo de Santa Maria, se han pronunciado al respecto.

Feminicidios en Camagüey en 2022

En la provincia de Camagüey, el Observatorio de Género de Alas Tensas, durante este año ha registrado otros 4 feminicidios.

Se trató de los casos de Yanet Martínez Guzmán, de 47 años, residente del municipio de Minas. También de la hija de Yodeisi Fabelo Carballo, una niña de menos de 7 años asesinada por la expareja de Yodeisi.

Y los otros dos casos fueron los de Caridad Morales Díaz, quien residía en Jaronú; y el de Misladis Carmenates Hidalgo, quien vivía en el barrio Albaisa, en las afueras de Camagüey.

A estas cifras habría que sumar el intento de feminicidio que sufrió Yodeisi Fabelo, el mismo día en que fue asesinada su hija, el 17 de agosto, en Vertientes.

Frente a estos datos alarmantes, no ha habido voluntad política de las instituciones del país por luchar contra la violencia de género.

Por ejemplo, ni se tipificó el feminicidio dentro del Código Penal ni se incluyó dentro del cronograma legislativo un Ley Integral contra la Violencia de Género. Ambas demandas han sido recurrentes dentro de las campañas de los grupos feministas cubanos.